Se dice que cuando se quiere algo, siempre hay una vía para conseguirlo. Con los  medios adecuados, los objetivos son más fáciles, qué duda cabe. Cuando son más modestos, se trata de adecuarlos. También en comunicación corporativa.

Hay compañías que llegan a un volumen de actividad y a relacionarse con una cantidad tal de colectivos, propios y externos, que les hace reflexionar sobre la necesidad de organizar su comunicación con todos ellos de una manera estructurada. Se trata de sistematizar una relación cada vez más compleja para evitar el distanciamiento, la incomunicación. En realidad, una de las fuentes de problema de cualquier organización es la incomunicación. Del “no sé nada de eso” a “no voy a hacer nada hasta que me lo comuniquen y, entonces, ya veremos” hay un paso.

Franz Kafka, él mismo convertido en un gran insecto, como su personaje, Gregorio Samsa.

Cuando la plantilla va creciendo, ya no todo el mundo se conoce y tiene un contacto directo. “Ah, ¿tú también trabajas aquí?”. Si los centros de trabajo son varios, no digamos. Hay personas que se conocen vía telefónica o gracias al correo electrónico. En fin, hasta pueden caerse bien, pero es fácil que acaben tan misteriosos como los personajes del cuadro  “Oficina de noche” de Hopper.

El riesgo es kafkiano. Al final uno puede pertenecer a una organización en la que no hay objetivos comunes ni conocimiento de las personas que trabajan un poco más allá del entorno inmediato ni de lo que el de al lado hace, por lo que si un día éste se convierte en un gigantesco insecto, como le pasó al pobre Gregorio Samsa, lo normal es que lo barran y lo olviden. La comunicación interna es el puente que pone en contacto a las personas de una organización para que puedan sentirse, si así lo desean, parte de un objetivo común y contribuir al mismo.

Se trata de aprovechar una cultura compartida, sobre todo desde una cierta actitud más allá de los medios disponibles en el momento. Si no tienes una intranet avanzada, puedes tener un tablón de anuncios y si imprimir una revista resulta gravoso, se puede enviar una “newsletter” vía correo electrónico. Y si no tienes quién pueda llevarlo a cabo en tu organización, en Dos Comunicación te ayudamos con mucho gusto.