Jorge Valdano afirmó que el fútbol es un estado de ánimo. Resumiendo también, la comunicación es una actitud. Muchos responsables corporativos afirman que no comunican porque no tienen nada con que hacerlo…

Ciertamente, son pocos los que a nada que estornuden consiguen ser noticia a nivel internacional. Pero no se trata de ser Justin Bieber o Bill Gates. Todo el mundo tiene qué comunicar y a quién hacerlo. Otra cosa es no querer o no saber. A veces, se quiere, pero no se sabe. Es para lo que sirve la figura del director, responsable, encargado o lo que sea, de comunicación. Es que no lo tengo. Pues agénciese uno o aprenda usted mismo, si es que tiene tiempo y, sobre todo, ganas.

Evelyn Waugh

Ewellyn Waugh noveló con ingenio sobre el absurdo de las falsas noticias.

Hemos abierto un nuevo mercado, hemos conseguido un nuevo producto, hemos ampliado las instalaciones, nos hemos aliado con alguien, hemos batido un récord, aunque sea el nuestro, nos hemos solidarizado, nos ha visitado alguien…Siempre hay algo que comunicar. Sólo hay que ordenar el mensaje, obtener un titular y desarrollar un contenido. ¿Que no sabe hacerlo? Volvemos a lo mismo, búsquese a alguien que se lo haga, que le facilite un plan ordenado, que defina con usted unos objetivos, que ofrezca una metodología y que obtenga los resultados deseados. (Sobra decir, por eso va entre paréntesis, que en Dos Comunicación estaríamos encantados de ayudarle).

¿Quién es su público? Dependerá de su ámbito de actuación, bien sea local, provincial, estatal, internacional o … marciano. Bastará con que elija a qué medios de comunicación y redes sociales, por ejemplo,  debe dirigirse para que lleguen a su público objetivo. ¿Qué en Marte no hay Youtube? Pues no gaste en el Youtube marciano, por favor.

El titular es una cosa básica, pero ordenada. Se basa en las famosas 5W´s. Quién, Qué, Cuándo, Dónde y Por qué (Who, What, When, Where and Why). Y créame, usted tiene mucho que comunicar. No hace falta que se invente nada. Ewelyn Waugh escribió una novela titulada “¡Noticia Bomba!”, en la que un corresponsal angustiado por la falta de información en un país africano se inventaba un conflicto en un lugar imaginario. A fin de cuentas, ¿quién iba a comprobarlo? Más de un periodista ha ganado un premio por un falso reportaje o una falsa foto…, pero no se trata de eso. No haga literatura, aproveche su realidad y désela a conocer a su gente, a sus aliados, a sus clientes y a todos los que pueden reconocer que lo que usted cuenta es interesante porque, además, les sirve.

Y si no lo ve claro, contrate a alguien que se lo haga ver (ya sabe donde estamos). Por cierto, es muy rentable para su imagen y para su actividad porque, ahora que andamos de Eurocopa de fútbol y teniendo en cuenta que nada en la vida se da que no se vea en el fútbol, que decía Camus,  la comunicación crea un cierto…, estado de ánimo. Meta un gol y gane su partido, aunque no sea de la Eurocopa.